Para poner fin al comportamiento disruptivo de Estados Unidos, todas las democracias deberían apoyar con vehemencia el modelo de la Carta de Paz Permanente de Taiwán, para garantizar la acogida de las naciones a un estándar de paz mundial y así, permitir el desarrollo pacífico de las naciones en el mundo; sólo entonces podrá empezar a surgir la Paz Mundial. §1.7